En el momento de pasar de la teoría a la práctica son muchas las dudas que nos asaltan sobre cómo iniciar la transición hacia un modo de vida que no haga uso de los demás animales.
En esta sección presentamos una serie de pautas y consejos que les ayudarán a dar el cambio de una manera sencilla y segura. Ustedes mismos comprobaran que ser vegetariano es más fácil de lo que imaginabas; recorda aquello de... “querer es poder”.
la alimentación vegetariana: sana, sabrosa... y respetuosa
¿Cómo sustituir la "carne"? ¿Y la leche de vaca? ¿Qué pasa con todos aquellos platos o productos que llevan huevo... o queso? ¿Ya nunca jamás volveremos a disfrutar y gozar de semejantes sabores? ¿Este tipo de alimentación nos ocasionará problemas de salud?
En definitiva, tres son los miedos con los que habitualmente nos encontramos cuando nos planteamos optar por una dieta vegetariana, exenta de productos de origen animal:
1. Cómo superar el prescindir de ciertos sabores que tanto nos gustan
Quizás, en un momento dado, te asuste la idea de no volver a degustar nuestros platos favoritos o pensemos que nos va a ser imposible "dar el paso" por el fuerte apego que sentimos hacia un gusto o sabor en concreto. Sin embargo, estas sensaciones desaparecen según vamos recibiendo información sobre cómo se han conseguido esos mismos "productos" o "alimentos". Cuando conoces su procedencia y lo tienes presente simplemente eres incapaz de llevártelo a la boca, no supone ningún esfuerzo, ya no olvidas que la "loncha de jamón" que estás a punto de comer es parte de "alguien", de un cerdo en este caso, que quería vivir y disfrutar igual que nosotros.
2. Cómo saber que se trata de una dieta saludable y sin carencias
Según la Asociación Americana de Dietética y la Asociación de Dietistas del Canadá "una dieta vegetariana bien planificada es apropiada para todas las etapas del ciclo vital, incluso durante el embarazo, la lactancia, infancia, niñez y adolescencia."
Es normal que ante lo desconocido nos mostremos desconfiados, pero una buena dosis de información sobre nutrición vegetariana(que encontrarás en dicho apartado) además de la propia experiencia que cada uno va adquiriendo hará que nos sintamos totalmente seguros de la decisión tomada.
3. Cómo sustituir determinados "alimentos" de procedencia animal
La leche es fácilmente sustituible por otras leches de origen vegetal como las de soja, arroz, avena o almendras. Como todo, es cuestión de gustos y se trata de ir probando hasta dar con la que más nos convence: algunas están enriquecidas con calcio, otras con vitamina B-12, las hay más dulces ya que contienen concentrados de manzana o vainilla, etc. En cuanto al resto de lácteos, también encontramos sustitutos estupendos en el mercado, la gran mayoría derivados de la soja: hay yogures, quesos y nata hechos a base de soja y margarinas vegetales libres de ingredientes de origen animal. Y si lo que echamos de menos es espolvorear queso en pizzas, espaguetis u otros platos podemos probar a rallar tofu o picar almendras y añadirlas por encima.
Hay que prestar especial atención a todos aquellos productos que encontramos en tiendas y supermercados y que pueden contener tanto lácteos, huevos como miel: galletas, bollería en general, pan, chocolates, zumos, cereales de desayuno, hojaldres, pasta, helados, platos precocinados, chucherías... Para todos ellos también existen alternativas, basta con que hagamos un repaso rápido al listado de ingredientes y optemos por aquellos productos que no contienen derivados de animales.
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